martes, 1 de abril de 2008

LA RECOMPENSA DE LA HUMILLACION

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro y se convirtieren… (2 Crónicas 7:14)
Nosotros como pueblo de Dios tenemos que entender el propósito que El busca en pueblo que se humilla ante su presencia (a engrandecerlo). Cuando alguien quiere llegar a lugares de prestigio tiene que entender que tiene que empezar por abajo, porque si llega sin pasar los procesos, hay posibilidad de que no dure, y si dura, no lo hará conforme a la voluntad de Dios.
Jesús dijo que el que quiere ser grande en el Reino de Dios, sea vuestro servidor (Mr. 10:43). La humillación no es sólo creerse que somos menos que todos, sino, que cuando nos humillamos, estamos imitando a Cristo. (Ef. 5:1)
Oliver Patricio/

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