miércoles, 7 de mayo de 2008

UN BUEN SOLDADO DE JESUCRISTO

Tu, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es cristo Jesús.
Lo que has oído de mi ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Tu, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomo por soldado.
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
Considera lo que digo, y el señor te de entendimiento en todo.
Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio,
En el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de dios no esta presa.
Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en cristo Jesús con gloria fiel esta:
Si somos muertos con él, también viviremos con él;
Si sufrimos, también reinaremos con él;
Si le negáremos, el también nos negará.
Si fuéremos infieles, él permanece fiel;
El no puede negarse a sí mismo.
(2 TIMOTEO 1-13).

LA FUTURA GLORIA DE SION

Levante, resplandece; por que ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento
Alza tus ojos alrededor y mira, todos estos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
Entonces verás, y resplandecerás; se maravillara y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
(Isaías 60. 1-5).

MISERICORDIA GRATUITA PARA TODOS

A todos los sedientos: venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
(Isaías 55.1-3).